La Unión Europea y Estados Unidos han iniciado los procedimientos para suspender, durante seis meses, las medidas de represalia arancelarias. Esta acción representa un paso fundamental en la desescalada de las tensiones comerciales entre ambos bloques.
El acuerdo, alcanzado en fases iniciales, contempla el diseño de un pacto que fijará un gravamen máximo del 15% a los productos europeos. Aunque este mecanismo no será legalmente vinculante de inmediato, se concibe como una hoja de ruta estratégica para la política comercial transatlántica, con la intención primordial de prevenir una nueva guerra arancelaria.
Medios internacionales han revelado que el entendimiento político fundamental se concretó durante una conversación sostenida entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, a finales de julio.
Actualmente, ambas partes están finalizando un comunicado conjunto que formalizará el compromiso adoptado. Se ha señalado que este comunicado no tendrá un efecto jurídico inmediato, sino que se percibe como una confirmación de la voluntad bilateral para reencauzar las relaciones comerciales y mitigar tensiones.
En este contexto, Olof Gill, portavoz del departamento de Comercio comunitario de la Unión Europea, ha confirmado: “La UE sigue trabajando con Estados Unidos para ultimar una declaración conjunta. Con estos objetivos en mente, la Comisión tomará las medidas necesarias para suspender durante seis meses las contramedidas de la UE contra los Estados Unidos, que debían entrar en vigor el 7 de agosto.”