El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha instado al Gobierno Federal a abordar con urgencia la “expansión silenciosa” de los nitazenos, una nueva familia de drogas sintéticas cuya potencia puede ser hasta 40 veces superior a la del fentanilo.
Desde la bancada priista en el Senado, se calificó esta situación como una “amenaza inminente para la salud pública” que no está siendo atendida con la celeridad necesaria por la administración federal.
Los senadores denunciaron la carencia de herramientas básicas para la detección de esta sustancia, como tiras reactivas especializadas, y señalaron que la naloxona, el antídoto habitual para sobredosis de opioides, requiere dosis significativamente mayores para contrarrestar el efecto de estos compuestos. Asimismo, advirtieron que “Ni hospitales, ni personal médico, ni las autoridades sanitarias están preparadas para lo que ya está ocurriendo”.
En un punto de acuerdo presentado, el PRI refirió que los nitazenos se desarrollaron originalmente en laboratorios desde la década de los 50 con fines analgésicos. Sin embargo, su actual distribución en mercados ilícitos, a menudo mezclados con fentanilo, metanfetaminas o medicamentos falsificados, ha sido vinculada a decenas de muertes en Estados Unidos, Canadá y Europa.
Finalmente, en su propuesta publicada en la Gaceta Parlamentaria, los legisladores del PRI exigieron a la Secretaría de Salud, a la Cofepris y a la Secretaría de Seguridad, establecer de manera urgente protocolos de detección, prevención, atención médica, capacitación, cooperación internacional y distribución de medicinas, con la premisa de que “No hay tiempo que perder: se debe actuar antes de que esta droga cobre vidas en silencio”.