El acuerdo para prolongar por 90 días la aplicación de aranceles entre México y Estados Unidos, anunciado este jueves por la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump, marca un paso temporal pero significativo en las relaciones comerciales bilaterales. Este pacto, alcanzado tras una llamada telefónica, previene una escalada inmediata de aranceles y establece una nueva ventana de negociación orientada a un acuerdo comercial de largo plazo, con el 31 de octubre como la nueva fecha límite.
Donald Trump, a través de su cuenta de Truth Social, informó sobre la extensión del “exactamente el mismo acuerdo (comercial) que tuvimos durante el corto periodo anterior” por 90 días. Pese a esta prórroga, el mandatario estadounidense enfatizó que el país “seguirá pagando un arancel del 25 % al fentanilo, un arancel del 25 % a los automóviles y un arancel del 50 % al acero, el aluminio y el cobre”, lo que sugiere la permanencia de estas medidas específicas. Adicionalmente, Trump indicó que “México acordó eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias”. El objetivo declarado por la administración estadounidense es conversar con México durante los próximos 90 días para concretar un acuerdo comercial dentro de dicho plazo, o incluso más.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo compartió en su cuenta de X la perspectiva mexicana del acuerdo. Afirmó que la llamada con el presidente de Estados Unidos fue “muy buena” y que, mediante este diálogo, se logró evitar “el aumento de aranceles anunciado para mañana”. Este plazo de 90 días se destinará a “construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo”.
La negociación telefónica contó con la participación de altos funcionarios de ambos países. Por parte de Estados Unidos, estuvieron presentes el vicepresidente J. D. Vance, los secretarios del Tesoro, Scott Bessent; de Estado, Marco Rubio; de Comercio, Howard Lutnick; el representante comercial de Estados Unidos y embajador, Jamieson Greer; la jefa de Gabinete, Susie Wiles; y el subjefe de Gabinete para Políticas y el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Stephen Miller. Del lado mexicano, la presidenta Sheinbaum estuvo acompañada por los secretarios de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente; de Economía, Marcelo Ebrard; y el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco.