La privación de la libertad de un elemento de la policía municipal de Culiacán, junto a dos de sus familiares, ha desencadenado una movilización estratégica de las fuerzas federales y estatales en Sinaloa, poniendo de manifiesto los desafíos en materia de seguridad pública que enfrenta la región. El suceso, ocurrido la tarde del viernes en el fraccionamiento Chula Vista, involucra a Jesús Manuel “N”, oficial de tránsito, su suegro y Alberto “N”, un familiar más.
De acuerdo con los reportes oficiales, el agente y sus acompañantes fueron interceptados por civiles armados que viajaban en dos camionetas. Este acto de violencia derivó en el inicio inmediato de una intensa búsqueda por parte de las corporaciones de seguridad, con el objetivo de localizar a las tres personas.
Hasta el momento, y a pesar del despliegue operativo coordinado entre autoridades federales y estatales, no se ha logrado la ubicación de los sujetos. Las causas que motivaron la privación de la libertad de los tres individuos permanecen desconocidas, sin que se hayan ofrecido mayores detalles sobre el posible móvil.
La respuesta institucional a través de un fuerte operativo conjunto evidencia la prioridad asignada a la localización de las víctimas y al restablecimiento del orden en la zona afectada de Culiacán, en un contexto que subraya la complejidad de la situación de seguridad en la entidad.
